sábado, 25 de abril de 2009

En otro abril...

Lourenço es el de mayor consenso entre los militares que el 25 de abril de 1974 dieron un golpe de Estado contrario al espíritu castrense hasta entonces registrado en el mundo, al calar sus bayonetas para derrocar la dictadura, desmantelar el más viejo imperio colonial del mundo, imponer la libertad y abrir paso a la democracia.

IPS: Sus camaradas de armas le califican con frecuencia como el más puro de los puros, un coronel con alma de capitán, que sigue creyendo en los ideales de hace 35 años. ¿Esto afectó su carrera?

VASCO LOURENÇO: No sólo a mi. Todos los militares que participaron en el 25 de abril y que no se arrepintieron ni cambiaron de posición fueron evidentemente perjudicados en sus carreras. La inmensa mayoría de los dirigentes de la revolución que tuvieron una intervención mayor acabaron su carrera con el grado de teniente-coronel. El trío inicial que dirigía el MFA, Vítor Alves, Otelo de Carvalho y yo, terminamos la carrera con ese grado. Melo Antunes, que era el responsable del programa político, también terminó como teniente-coronel. Las promociones a coronel (suya y de Alves), vienen más tarde, cuando ya estábamos en la reserva.

IPS: La suerte de los "capitanes de abril" fue echada el 25 de noviembre de 1975, cuando las unidades fieles al llamado "grupo de izquierda moderada", suyo y de Melo Antunes, terminó con el poder militar revolucionario, tanto comunista del general Vasco Gonçalves como de la izquierda radical del mayor Otelo de Carvalho. Pero poco después, la derecha militar se aprovechaba de la situación…

VL: El 25 de noviembre, yo fui el comandante operacional y mi adjunto fue (el general Antonio dos Santos) Ramalho Eanes (presidente portugués de 1976 a 1986). Hasta hoy asumo mi papel, no estoy arrepentido. En esa ocasión estaba el grupo de los vencedores y el grupo de los vencidos. Pero también en el grupo de los vencedores, hubo un grupo vencedor y uno vencido. Del vencedor hacíamos parte los que logramos crear condiciones para que el objetivo principal del 25 de abril, aprobar la constitución democrática, se verificase, lo que ocurrió en abril de 1976. El grupo de los vencidos dentro de los vencedores quería ir más allá, quería liquidar a los comunistas, quería "sangre" y nosotros lo paramos, no dejándoles ir hasta eso punto.

IPS: Entre éstos, el comandante del regimiento de comandos de Amadora, coronel Jaime Neves, que en la época propuso atacar militarmente las sedes del Partido Comunista, será ahora ascendido, ya en la reserva, al grado de general. ¿Por qué se decide esto justamente en vísperas de los 35 años de libertad en Portugal?

VL: El contexto político en que es realizada esa promoción es una señal preocupante. Es un acto político que pretende valorizar una postura que tiene que ver muy poco con los valores del 25 de abril. Tiene mucho más que ver con la represión. No logramos saber el porqué de esta promoción. Nos dijeron que era por acción del ejército, (pero) es falso. La iniciativa fue del presidente de Portugal (el conservador Aníbal Cavaco Silva). Es una iniciativa de carácter política que él disfrazó de militar. Es un acto que va contra todas las reglas militares. Neves, portavoz del grupo de los más duros, pasados 33 años y en el momento de las conmemoraciones del 25 de abril, va a ser promovido a general "por distinción". Con qué argumento, no lo sabemos. Lo que sí sabemos es que es una ofensa al propio 25 de abril.

IPS: El MFA pedía acabar con inmensas diferencias sociales, pero las porfiadas estadísticas sitúan hoy a Portugal como el país más injusto de la Unión Europea, la corrupción en franco aumento y con una población que cada vez confía menos en los políticos y en la justicia. ¿Quedó por cumplir cabalmente el sueño de los capitanes?

VL: Hay señales preocupantes, pero pasados 35 años la democracia es sólida y espero que no esté en peligro. Yo diría que en Portugal los problemas creados por la crisis (mundial) son muy fuertes, con indicadores que son muy preocupantes, pero la democracia aún no está en peligro, a pesar de haber señales preocupantes. Es necesario encontrar nuevas fórmulas, a través de una participación mayor de la sociedad civil, de la democracia, de las libertades y no de la represión, reencontrando los valores de la ética, el honor, la honestidad, que fueron perdidos, y acabar con la corrupción, que se expandió enormemente. Si no se recuperan esos valores, para encontrar soluciones a la crisis creo que nos colocaríamos al borde de una nueva "rebelión de los esclavos", algo que siempre creó nuevos problemas, comenzando para los propios "esclavos".

IPS: Una situación que se repite en mayor o menos grado en todo el mundo…

VL: El mundo enfrenta una situación muy complicada y las políticas hasta ahora seguidas fallaron. La crisis es fundamentalmente de valores y de consecuencias económicas demasiado fuertes. Hemos verificados estos últimos años que la defensa del primado de la economía sobre la política falló rotundamente. No me parece que esas políticas, que resultaron en fracaso, sirvan ahora para sacarnos de la crisis. Pero la historia nos enseña que la sociedad siempre encuentra salidas. En este momento, está encontrando una, que es (el presidente de Estados Unidos, Barack) Obama, pero vamos a ver si él tiene condiciones para llevar a la práctica las medidas que él mismo propone. La pregunta que se impone es: ¿Podrá implantar las medidas necesarias para superar la crisis?.

(Entrevista realizada por Mario Queiroz )

A veces conviene recordar la voz de aquellos que cambiaron el pasado para poder interpretar el presente. La "revolución de los claveles" fue un hecho histórico. Significó el fin de una dictadura que afixiaba a Portugal desde hacía ya demasiadas décadas, la llegada de una democracia, del bienestar... pero igual no significó lo que sus artífices querían. Ellos quisieron cambiar la sociedad. Eran el ejército, tenían las armas, y se vieron posibilitados a hacerlo. Sin embargo, mandaron obedeciendo, como dice otra gran voz. Los capitanes de abril mandaron a sus tropas a ocupar Lisboa esa mañana de abril obedeciendo un susurro que se escuchaba por las calles, por los montes, por los hogares, por los cuarteles. Un susurro que era ya un clamor. Obedecieron al pueblo y cambiaron las cosas. Puede que fracasarn, puede que no; pero lo hicieron. Esa mañana cambió el resto de la historia de Portugal. El análisis del que cambió la historia hace 35 años parece indicar que por lo que luchaban entonces aún hay que luchar hoy.

Práctica 6. Jade Goody y Aldous Huxley

Aldous Huxley, reconocido poeta anarquista inglés de la primera mitad del siglo XX. Además de gran novelista, fue realmente un verdadero pensador. Dos de sus obras más famosas son "Un mundo feliz" y "Las puertas de la percepción". La primera es una novela en la que se muestra una visión del futuro de la humanidad bastante simbólica y verosímil. Un mundo en que todo sentimiento y cultura ha desaparecido, un mundo en el que sólo importa la producción y el bienestar individual, los placeres inmediatos sustituyen a la moral. "Las puertas de la percepción" podría considerarse como ensayo, pero realmente es un género singular. En él, Huxley relata paso por paso la experiencia con ciertas drogas alucinógenas, experiencias que él cree visionarias y liberadoras.

Jade Goody, celebridad británica conocida por haber participado en dos ediciones de Big Brother, donde se caracterizó por actitudes racistas. En verano de 2008 aceptó participar en Big Boss, la versión india del Big Brother de los famosos, para retractarse de sus pasadas actitudes. En el primer programa, Jade recibió en directo la noticia de que se le había detectado un cáncer cervical, tras lo que regresó a Londres, donde le diagnosticaron cáncer de cuello útero avanzado. Decidió así vender todo el proceso de su enfermedad a una cadena inglesa, alegando que el dinero sería para sus hijos. También se retransmitió su boda cuando estaba ya en estado avanzado de enfermedad, hasta que, el 22 de marzo de 2009, falleció. Se armó un revuelo que no sólo llenó su isla natal, sino que todos los medios de comunicación occidentales dieron la noticia. Incluso el primer ministro británico hizo declaraciones. Tras esta nueva raya que había cruzado la televisión en sus actuales tendencias, una lluvia de críticas en pos de la moralidad inundó el mundo periodístico.


No puede evitar verse una cadena que parece unir el pensamiento y la vida de estos dos compatriotas. Los empresarios y defensores de Jade se justifican diciendo que ellos dan al público lo que el público quiere, que los efectos de este fenómeno, al fin y al cabo, han sido positivos. Vivimos en un mundo feliz. El consumo es toda nuestra autorrealización personal. La televisión nos ofrece toda nuestra realidad, toda nuestra visión de un mundo que nos permite desconectar de la realidad de nuestro trabajo, nuestra rutina, nuestro impuestos. En la televisión podemos ver a guapos famosos, mostrándonos un modo de vida con el que soñamos; vemos programas morbosos que despiertan nuestra curiosidad y nos enganchan horas, días, semanas. ¿Qué más se quiere? Parece que, poco a poco, nos vamos acercando a la realidad de un mundo feliz.

Seguro que Huxley no podría haberse imaginado la imagen un espectáculo así retransmitido a través del máximo medio de comunicación de masas ni en una de sus ensoñaciones o alucinaciones por el peyote. Y parece que es eso lo que estemos viendo, o que estemos leyendo una segunda parte descubierta póstumamente de "Un mundo feliz".

Realmente, la mayoría de defensores de la moralidad y la humanidad que atacan al programa no ven la realidad, no ven a dónde tienen que ir sus críticas. La retransmisión de ese espectáculo es completamente normal y natural dentro de la lógica actual de los medios de comunicación. Cuando los contenidos son realizados a partir de estudios de mercado y todo incentivo es la audiencia, cuando se impone la forma completamente vacua del espectáculo, es natural que se creen productos como este. ¿Por qué no se va a emitir si la gente quiere? La respuesta es lógica. La verdadera crítica habría de ir dirigida a esta lógica, a este modelo de sociedad, a este modelo de existencia.

viernes, 24 de abril de 2009

Crisis, neoliberalismo y nuevas resistencias

En España se alcanza la cifra histórica de 4 millones de parados.
Esta semana en Lovaina, cerca de Bruselas, tiene lugar una contracumbre en la que se dan encuentro portavoces y activistas de una gran parte del movimiento estudiantil europeo. Han ido allí a decir que ya vasta. Ya vasta de promesas de una globalización igualitaria, ya vasta de promesas de un marco europeo de educación que permita la movilidad de los estudiantes, ya vasta de promesas de un modelo económico que, especialmente estos días, ha demostrado su ineficacia e inhumanidad.

Desde los años 70 empieza la ofensiva neoliberal en todo el mundo, el libre mercado se impone como pensamiento único y como modelo todopoderosos de desarrollo de la humanidad, nada escapa a él. Lo que ha venido después, lo podemos ver cada día. El desmantelamiento del Estado del Bienestar en Europa; dictaduras en Latinoamérica que impusieron con las armas en la mano un modelo de sociedad que la propia sociedad civil no deseaba; el empobrecimiento, destrucción y abandono de África; el choque de civilizaciones; el desmembramiento de los movimientos de resitencia; la prostitución de la democracia; una supuesta sociedad del conocimiento y la información que supedita toda cultura y educación a las demandas del mercado y unos medios de comunicación de masas que conducen la opinión según los intereses de las grandes empresas multinacionales y ofrecen una producción cultural estandarizada, vacía y alienante, bajo la defensa de los gustos de la audiencia.

Se vendió la sociedad y en los primeros años ésta parecía estar contenta, no podía ver más allá de los cientos de productos y oporutindades de autorrealización personal que les ofrecía el mercado. Coches, teléfonos móviles, chats para ligar por Internet, grandes centros comerciales, viajes a destinos exóticos... todo lo que un ser humano puede desear. Pero hoy vemos que esa mentira era evidente.

Pese a la destrucción del movimiento obrero, que había marcado la oposición política de la modernidad, desde que se inició la industrialización del XIX, hoy surgen nuevos focos de resistencia, que si bien todavía no han alcanzado toda la relevancia que desearan, cada día se organizan y crean nuevos espacios democráticos al margen de los cauces que establecen las instituciones y empresas. Especial relevancia tiene en el ámbito estudiantil el movimiento asambleario contra Bolonia y la mercantilización de la Universidad. Es un movimiento completamente incomprendido y desconocido, pero está organizado y demuestra cada día que existe otra manera de hacer las cosas, que existe otra política, que existe otra globalización. La derecha lo detesta y la izquierda tradicional no lo entiende. Sufre la represión policial y el ataque de los medios de comuniación, es una realidad que intenta ser tapada, destruida.

Encierros, manifestaciones, debates, propaganda, actuación con otros movimientos sociales... pero esto no es lo importante. Lo importante es su forma de organización y actuación completamente horizontal. No hay cargos, no hay líderes, no hay representantes, no hay líneas políticas preestablecidas. Todo se vota y se consensúa, todas las decisiones son unánimes. Estas asambleas han sido capaces de paralizar decenas de Universidades en todo el Estado Español. Pero no solo eso, son la muestra de un uso consciente, organizado y utilitario de las nuevas redes de comunicación y de que la unión de las naciones y las regiones no es sólo la convergencia de moneda. Han habido encuenros a nivel estatal y ahora estudiantes de toda Europa se reunen en Bruselas. Esto es resultado de una gran organización, comunicación y coordinación de movimientos a nivel internacional. Lo que allí pase será ocultado o ignorado por los medios. Como mucho sacarán por la televisión las imágenes de disturbios con vistas a criminalizar el movimiento. Pero no, se escribirá en muchos rincones, los estudiantes no son terroristas. Defienden una Universidad Pública, de todos y para toda la sociedad, no van a permitir que triunfe su modelo. NO

miércoles, 22 de abril de 2009

Entrevista a Joaquín Giménez

Entrevista a Joaquín Giménez García, Juez del Tribunal Supremo (extracto)

"Un juez, antes que juez, es ciudadano"


P: ¿Cómo fue ser juez en Euskadi en una situación de conflicto?

R: Ser juez en el País Vasco tiene unas características especiales, distintas a ser juez en Soria o en Alicante. La sociedad vasca es una sociedad industrial… Bueno, ahora con el tema de la crisis todo esto está cambiando. La vinculación mía con el País Vasco está en que yo estudié la carrera allí. La sociedad vasca es una sociedad muy exigente, que te pide respuestas que puedan acercarse a la justicia con mayúsculas y a veces te encuentras con que los instrumentos no son los idóneos. La ley nunca es perfecta. Un juez nunca dictará una sentencia perfecta porque las leyes son imperfectas. A donde no llega la bondad del texto ha de llegar la bondad del intérprete, el que maneja la ley y ese es el desafío que tienen los jueces. He estado 19 años en el País Vasco ejerciendo como juez, por supuesto porque he querido, y de alguna manera sigo un poco espiritualmente allí, porque me gusta la zona, me gusta la sociedad, gran parte de mi vida profesional ha transcurrido allí y es una sociedad que tiene grandes valores. También tiene grandes problemas, tiene unos problemas de unos déficits democráticos, tiene el problema del terrorismo, el problema de ETA, que, evidentemente, si que pude presionar. Éste también es un desafío. El juez que considere que no puede llevar cierta presión, que puede suponer el andar con escolta, como me ocurre a mí ahora. La escolta no te garantiza tampoco la imposibilidad… que algunas resoluciones sean criticadas en una clave muy diversa, muy distinta, mucho más agresiva de lo que ser criticada en Cádiz, pongamos un ejemplo. Porque allí hay un grupo terrorista y un colectivo social que de una manera indirecta aplaude, consiente, tolera, contextualiza la actividad delictiva, la actividad terrorista, como un instrumento político válido. Eso es muy grave, muy grave. Pero vamos, hay que ejercer la justicia en ese contexto, en esa realidad. Y supone un desafío específico que el juez tiene que estar dispuesto a asumir. Que no se encuentra con fuerzas para asumirlo, nadie le puede decir nada, que pida destino en otro sitio. Un acto heroico se puede pedir a una persona, pero el acto es una acto no es una actitud, eso ya depende de un desafío personal que se acepta. La justicia en el País Vasco, y hablo con conocimiento de causa, no está sometida al miedo del terrorismo. Se dictan las sentencias que hay que dictar y los jueces, en ese ambiente difícil, si que son independientes.

P: Entonces, personalmente, ¿cómo fueron esos años?

R: Pues fueron unos años muy gratificantes, lo digo de verdad. Fueron muy gratificantes, con problemas, evidentemente. Sobre todo los últimos años fueron muy problemáticos, por el tema de la escolta, por el tema de los controles… efectivamente, ese sucesivo comando Vizcaya, yo entonces estaba en Vizcaya, me tenía en sus papeles. Eso hace que tengas que tomar precauciones y demás. Bien, pues mira, es una triste realidad hoy día. Este acoso al sistema judicial empezó conmigo. Antes había alguna situación aislada, pero de alguna manera algo más concretada empezó conmigo. Luego se fue generalizando hasta la realidad actual. Bueno, prácticamente a la gran mayoría, salvo que no quieras, te ofrecen la posibilidad de una escolta. Y además no es una cosa gratuita el asesinato de jueces. En fin… como el juez Lidón, que le conocía yo mucho… Normalmente, el terrorismo es ciego pero no es tonto dentro de su propia dinámica enloquecida. Josemari Lidón era una persona absolutamente enamorada de su profesión, de origen catalán, que se casó con una vasca y su apuesta fue vivir allí. Era una persona que estaba en una sección mixta, de lo civil y lo penal. No había tenido, porque no habían pasado por su sección, asuntos de relevancia, sin embargo, fue objetivo de ETA. ¿Por qué? Pues por varias razones. Una de ellas, precisamente porque la capacidad de aterrorización es mayor cuando la víctima no tiene ninguna relevancia. Porque entonces dicen, cualquiera puede ser víctima del terrorismo. Si se ha hecho la diana en una persona concreta, por las resoluciones que ha tomado, si se ha convertido en azote del terrorismo, pues la respuesta terrorista es: “vamos a cargarnoslo”. Pero cuando el terrorismo se ceba en un parado, en una persona que anda por la calle, en un juez que no ha tenido ninguna actividad… al contrario, Josemari era una persona que tenía una concepción del derecho penal muy humanizada. Entonces, cualquiera puede ser víctima del terrorismo. El principio del terrorismo es: mata a uno absolutamente anónimo y aterrorizas a cien mil.

P: Tomó decisiones que también afectaban al otro lado, como juzgar casos de tortura por parte de la policía, ¿qué te movía a la hora de tomar decisiones tan comprometidas?

R: Yo he juzgado asuntos de lo que ahora se llama kale borroka, incendios, ataques contra ertzainas, lanzamientos de cócteles molotov, incendios de cajeros… he tenido bastantes casos de esos. Porque eso, hasta hace pocos años, que ahora se ven en la Audiencia Nacional, se veían allí. Y a mí me parecía bien que se vieran allí, en el lugar donde ocurrieron los hechos. Paralelamente, cuando había excesos policiales, cuando la policía se convierte de ser garante del sistema jurídico en su principal infractora, como por ejemplo torturas, amenazas, lesiones y demás, pues evidentemente, igual que no puedes cerrar los ojos a una realidad, no la puedes cerrar a la otra. Y esto a veces a planteado problemas a los jueces de allí por determinadas instancias que daban la impresión, con poco conocimiento, de que nosotros en el País Vasco condenando a Guardias Civiles estábamos pagando nuestra seguridad. Esto es un insulto que no se puede tolerar. Lo que sí es cierto es que ha habido excesos policiales y cuando ha habido pruebas se les ha condenado. Pero resultaba curioso, y esto es una experiencia personal, a lo mejor en dos semanas consecutivas, tenía en una semana un caso de malos tratos, de torturas, y a la semana siguiente un tema de kale borroka. Condenamos a los policías si había pruebas, porque no es grato condenar, pero no te tiene que temblar el pulso. Entonces, un determinado sector de la sociedad lo consideraba como una victoria, poco menos que… les parece muy bien. Después se juzgaba a elementos de ese colectivo que aplaudía por un asunto de lanzamiento de cócteles, de kale borroka y demás y entonces la sentencia estaba dictada por la presión del ejecutivo. La reacción era muy clara, es decir, somos los mismos. Uno y otro es el mismo juez. Lo que pasa es que el rol del juez unas veces molesta a unos y otras a los que les molestaba ahora lo aplauden. El juez no tiene que estar pendiente de las resonancias sociales que puedan tener sus decisiones, tiene que tener su propio discurso. En general, la respuesta judicial, si tiene un discurso propio, suele ser molesta. No puede contentar a todos, porque hay un denunciante y un denunciad. Esa es la soledad del juez, tiene que dictar unas resoluciones que no van a contentar unánimemente. Esto es consustancial, el poder judicial, como poder independiente y controlador, puede llevar a cabo sentencias que el poder ejecutivo considere inconvenientes, molestas. Pero el discurso judicial es el discurso de la legalidad, no es el discurso de la oportunidad.

P: ¿Cómo describiría la situación actual en el País Vasco?

R: Yo creo que es esperanzadora. Yo siempre he sido optimista. El tema del País Vasco, el tema del terrorismo, no es la existencia de doscientas, trescientas, cuatrocientas personas dispuestas a hacer del asesinato, del terror, una actividad política. Eso sería un problema estrictamente policial. El problema es que hay un colectivo social importante que aplaude esa situación, que admite que es ética y, por tanto, justifica la realidad del terrorismo, ese el problema. No es la gente que pone la bomba, sino la gente que comprende que se ponga la bomba, que lamenta que haya víctimas, pero la guerra es la guerra. Y esa es una especificidad de la sociedad vasca, eso es un problema muy serio. Cuando yo hablaba del déficit democrático, es que esto así. Hay silencios que son muy acusadores. Entonces, nadie nace odiando, nadie; a odiar se aprende, eso se enseña. Cuando te encuentras un colectivo significativo dentro de la sociedad, lo que se llama mundo abertzale, ese diez, doce, quince porciento de la sociedad vasca, es muy importante ese porcentaje. Porque es un porcentaje de diez, doce, quince porciento de una población de dos millones de personas. Evidentemente, esas doscientas mil personas tienen que hacer una travesía del desierto, tienen que hacerla individualmente, deben reflexionar, atreverse a reflexionar y a comprender que el problema no es ser independentista o no, el problema es tratar de imponer la independencia a golpe de tiro en la nuca y coche bomba. Lo que pasa es que ellos creen que una cosa va ligada a la otra, y no. Los medios son absolutamente esenciales para conseguir los fines. Y la elección de medios inapropiados contamina indefectiblemente el fin. Por lo tanto, cuando eso ha sido asumido, interiorizado desde la infancia, en un colectivo importante, hay que propiciar espacios de reflexión serios para que muchas personas, que están en ese planteamiento se den cuenta de que esa no es una opción viable, sin tener que dejar de ser independentistas, que es una opción perfectamente legítima, hay partidos políticos independentistas en España gobernando, en la Generalitat de Catalunya por ejemplo. No hay que confundir la gimnasia con la magnesia, lo que pasa es que ellos quieren confundirlo conscientemente. Esta es una reflexión que cada uno de ellos tiene que hacer. Yo digo que la situación es esperanzadora porque ha habido sucesivas escisiones dentro del movimiento abertzale y ahora, por ejemplo, en las últimas elecciones la opción Aralar, que es una opción netamente independentista y absolutamente desmarcada de la violencia, como ha sido también Eusko Alkartasuna, ha tenido un porcentaje importante de votos, cuatro escaños. Esa es una vía que propicia una esperanza de que los miembros de ese colectivo tan hermético, tan férreo, se atrevan a pensar por sí mismos. Pero son procesos lentos.

P: ¿Qué piensa de las ilegalizaciones de partidos políticos que no condenan la violencia? Un observador de la Unión Europea ha hecho recientemente una acusación de ser prácticas no demasiado democráticas.

R: Es una ley absolutamente democrática, los acusados han tenido posibilidad de defenderse. Aunque haya habido declaraciones, hasta ahora en España no ha habido ninguna condena por parte del Tribuna Europeo, esta es la realidad. Que, efectivamente, el terrorismo trata de meterse dentro de los sistemas del Estado para desde dentro tratar de dinamitar la convivencia y el cuadro de valores e imponer su dictadura del miedo y el terror, pues es una realidad que ocurre en todos sitios. Desde el respeto a la legalidad, se puede y se deber ser eficaz. En una sociedad democrática, los dos actos más importantes, más difíciles, son ilegalizar un partido político y cerrar un periódico. El que sean muy difíciles no quiere decir que sean imposibles. Y se han hecho las dos cosas. Se han hecho con garantías y controles. Hay están la ley, las resoluciones y los recursos y no ha habido ninguna instancia internacional de la que España forme parte que le haya acusado.

P: Según su opinión, ¿por dónde cree que pasa la solución al conflicto vasco?

R: La solución es a largo plazo. Te decía antes que nadie nace odiando, que eso se aprende. Pues cuando ese colectivo hermético autodenominado izquierda abertzale empieza a reflexionar por sí mismo y empieza a darse cuenta de que, en primer lugar, el terrorismo, desde el punto de vista de la utilidad, no va a conseguir nada de lo que pretende. A contrario, va a ir retrasando. En segundo lugar, en la medida en que cada vez le sea más insufrible justificar una opción independentista que se puede mantener en España, le sea cada vez más insufrible el justificar el coche bomba, el tiro en la nuca, es evidente que es un desafío que muchas personas individualmente tendrán que enfrentar. También es cierta una cosa, cuando uno está en ese colectivo el que se separa es un hereje y a los herejes se les suele quemar, porque esta es la realidad. Claro que hay presos de ETA en cárceles, pero ETA también tiene prisioneros, hay muchos que están prisioneros de ese discurso y que piensan una cosa y no se atreven a decirlo fuera. Y eso también hay que decirlo con claridad. Es un tema de a largo plazo, de evolución social. El problema del terrorismo nació en el País Vasco y en el País Vasco tiene que acabar. Es una sociedad enferma que tiene que poner la cura. No hay que buscar soluciones que se aplaudan en Cádiz, en Cádiz no existe ese problema. Por lo tanto, lo que no puede ser es buscar soluciones para obtener votos en Cádiz, porque el problema está en el País Vasco. Y yo soy optimista, moderadamente optimista. Ahora se ha producido un cambio, un cambio político. Por primera vez hay un gobierno que no es nacionalista. Que ha sentado mal, es cierto, que ha habido algunas expresiones desafortunadas, también es cierto, por parte del nacionalismo. Sin embargo es un nacionalismo democrático, nadie puede dudar eso hoy, porque hay que evitar maniqueísmos. Pero bueno, es una forma también de demostrar la madurez de la sociedad y un cierto hartazgo del discurso nacionalista, que a veces ha sido un poco equidistante, un poco ambiguo. Pero bueno, yo creo que es un tema que hay que tomar con absoluta normalidad. Estoy convencido de que cuando empiece el caminar de este nuevo gobierno vasco tendrá aciertos y desaciertos y los que ahora están en la oposición verán que la alternancia es al esencia de la democracia.
Luis Giménez San Miguel
Universidad Carlos III de Madrid

miércoles, 8 de abril de 2009

Práctica 5. Tim Berners-Lee, el caballero de la web



El poder de la Web está en su universalidad. El acceso de todos, independientemente de la discapacidad, es un aspecto esencial.
Tim Berners-Lee

Corrían los años 70 y el mundo parecía estar cambiando cada vez más rápido. La realidad estaba cambiando, las universidades estaban cambiando, la teoría estaba cambiando y la ciencia estaba cambiando. Es la época en la que la televisión ya se ha asentado completamete como el gran medio de comunicación de masas y en la que empieza a nacer el mundo tal y como lo conocemos hoy en día, tanto en la forma de la sociedad como en los hechos relevanes que ocurrieron y marcan la agenda del presente. En esos años, poco a poco, empieza a desarrollarse lo que, posteriormente, se convertirá en Internet.

Tim Berners-Lee nace el 8 de junio de 1955 en Londres. Sus padres, ambos matemáticos, fueron del equipo que construyó el Manchester Mark I, uno de los primeros ordenadores del mundo, en 1949. Parece que la vocación le venía de familia. Estudió en The Queen's College, en Oxford, donde se graduó en física en 1976. En esos años construyó un ordenador con una soldadora de hierro, circuitos TTL, un procesador de Motorola y una vieja television. Pronto se vería que los ordenarodores definitivamente eran lo suyo.

Tim Berners-Lee y su grupo son los inventores de un gran avance, el hipertexto, y los derivados que hoy son pilares fundamentales de la web: HTML (Hyper Text Markup Language), HTTP (Hyper Text Transfer Protocol) y la URL (Uniform Resouce Locator). Así, podríamos afirmar que es uno de los inventores de la red hoy en día.

Su mente, su creación y sus ideas representan la forma del nuevo hombre del siglo XXI. En su libro Tejiendo la red, publicado en 1999, Tim explica por qué la tecnología web ha de ser libre y gratuita. Se considera al mismo tiempo inventor y protector de la web.

A lo largo de su vida, Berners ha recibido decenas de reconocimientos, medallas, premiosy condecoraciones. Su obra es reconocida por todo el mundo, al fin y al cabo, es el inventor de uno de los elementos que definen nuestra realidad presente: la red. Los reconocimientos más sonados fueron cuando le hicieron oficial de la Orden del Imperio Británico, miembro de la Royal Society, recibió el Premio Príncipe de Asturias y, sobre todo, en 2004 se convirtió en el primer ganador del Premio de Tecnoloía del Milenio por la World Wide Web.

Práctica 4. X Congreso Nacional de Periodismo Digital


El pasado 13 de marzo terminó en Huesca el X Congreso Nacional de Periodismo Digital. Acudieron a él más de 300 periodistas, provenientes de todos los ámbitos y de diferentes trayectorias. Dentro de un gran contexto de crisis económica internacional, el tema del congreso no podía ser otro que la repercusión de ésta en el campo del periodismo. Es una crisis que, según dicen, va a cambiar nuestro mundo, que va a remodelar el capitalismo y de la que saldrá un nuevo mapa internacional. Es imposible predecir lo que pasará cuando acabe la crisis, incluso es imposible predecir lo que pasará en dos meses. Pero es obvio que en un momento de cambio económico, político y social como éste, la prensa también se ve abocada al cambio; porque ha confluido en este tiempo dos factores de cambio: la crisis económica y el auge de los sistemas digitales de información. La labor periodística está cambiando día a día, Internet ha revolucionado todos los campos de la información tradicionales, y en especial el periodismo. ¿Hacia donde se dirige? Tampoco se puede saber aún, pero en congresos como el de Huesca, que reúnen a importantes personalidades pueden surgir algunas respuestas; pero también más preguntas.
Uno de los eventos que tuvo lugar en el Congreso fue el debate que mantuvieron Leire Pajín, secretaria de Organización del PSOE, y Soraya Sáenz de Santamaría, portavoz del PP en el Congreso de los diputados. Ellas son dos políticas jóvenes, de la nueva generación. Han crecido con el nacimiento de Internet y la telefonía móvil, pertenecen a una nueva sociedad. De esta forma, son las apropiadas para intentar explicar la relación que tienen, o deberían tener, los nuevos medios de comunicación digitales y la política. Internet crea nuevas formas de relación social, en especial hoy para los jóvenes.

A menudo se oye al vocero de turno hablar sobre el desinterés actual de los jóvenes hacia la política, de cómo las antiguas estructuras políticas y los partidos no despiertan ninguna inquietud entre las nuevas generaciones. Es un hecho el bajo índice de votantes jóvenes en occidente. De este modo, la introducción de la política a la red podría suponer el acercamiento del lenguaje de una parte importante de los jóvenes al ámbito público real, la política, donde los ciudadanos eligen libre y democráticamente las decisiones que construyen su mundo. Podría ser que Internet sirviera para dar una bocanada de aire democrático a las viejas estructuras e instituciones políticas.

martes, 7 de abril de 2009

Terremotos y mass media


En el último recuento, ya van 207 muertos por un terremoto en Italia. Entre ellos, varios universitarios de una residencia de estudiantes. El centro de la península ha sufrido un gran seísmo y ha venido el desastre humanitario. Las imágenes son escalofriantes. Estamos acostumbrados a ver muertes en desastres naturales en el Tercer Mundo a través de nuestra televisión, pero no en un país vecino. Parece que las víctimas italianos son más víctimas, que sufren más y que el desastre es mayor. No seguíamos las listas de muertos tan interesados y apenados cuando en el desastre morían personas a miles de kilómetros de distancia y en países subdesarrollados. Es la visión que nos imponen los medios de comunicación.

Esta visión impera en todos los ámbitos, pero en especial en uno, los atentados terroristas. Todos vimos, atónitos, como caían las Torres Gemelas en 2001. El hecho era de importancia histórica, marcó un antes y un después en los Estados Unidos. También fue un reto para los medios, y más para los nuevos medios digitales. Hubo un gran cobertura de los sucedido y el mundo entero estuvo esos días pegado al televisor, el periódico o la pantalla de ordenador. Todo el mundo sufrió con las víctimas, mucha gente lloró, mucha gente no pudo mirar la pantalla cuando aparecían los trabajadores lanzándose desesperados desde las altas ventanas del World Trade Center. Sin embargo, a muy poca gente le preocuparon las víctimas de los bombardeos que sufrieron Afganistán y, posteriormente, Irak. Son víctimas lejanas, de otra cultura, otra religión, nada tienen ver con nosotros. Además, al fin y al cabo, "ellos" habían empezado el ataque.

La muerte es la tragedia que define al ser humano. Todas las muertes son trágicas, pero aún más cuando son intencionadas. Debemos llorar a nuestros vecinos italianos, debemos llorar a las víctimas del World Trade Center. Pero sobre todo deberíamos llorar las muertes que se producen bajo nuestras armas, como en Irak. En Bagdad también hay sufrimiento, también hay humanidad. Son muertes de una guerra que España apoyó y que ahora se nos ha olvidado. Acordémonos hoy de Italia, pero también de Irak, de Afganistán, donde sigue habiendo tropas españolas, de Palestina, atacada por el ejército israelí al que España vendió gran cantidad de armas durante 2008. Acordémonos de todas las muertes injustas que hay en nuestro mundo, y pensemos.

miércoles, 1 de abril de 2009

¿El rostro de la inocencia?


En la fotografía vemos la cara de una mujer bella. El pelo, las pieles que rodean su cuello, los ojos pintados. Es la cara de Brigitte Mohnhaupt, una de las activistas más importantes de la RAF. Tiene una mirada dura, una mirada que recuerda a sucesos de otra época, pero en la que no conseguimos leer nada. Fue la líder principal de la banda Baader-Meinhof durante lo que se ha llamado Otoño Alemán, y salío sólo hace unos años de prisión.

El 13 de marzo se estrenó la película RAF. Fracción del Ejército Rojo (Deer Baader-Meinhof Komplex) del director alemán Uli Edel. En un momento histórico como este y en una sociedad como en la que vivimos, es conveniente a veces hechar un vistazo atrás, ver cómo era el pasado y como lo que fue repercute en lo que es.
Para contextualizar, se explicará brevemente lo que fue y supuso la RAF. En primer lugar, hay que observar que es un fenómeno que se da en un contexto histórico muy determinado, con varios factores que hay que tener en cuenta. En primer lugar, se da en la Alemania Federal, separada por el muro y donde la tensión política se respira día a día. El escenario clave de fondo es la guerra de Vietnam, un cruento conflicto en el que el ejército norteamericano masacra a los vietnamitas en su cruzada global contra el comunismo. Los comunistas alemanes sentían las bombas de los vietnamitas y no estaban dispuestos a seguir aguantando eso. Por último, el punto de inflexión es el 68. Se dan movilizaciones en todo el planeta y empiezan a surgir nuevas formas políticas. Es el inicio de la oleada terrorista de extrema izquierda, de la OLP, de los atentados por toda Europa. Es una lucha obrera, pero ya no es solo eso. En occidente se ha producido una brecha generacional y miles de estudiantes provenientes de las clases medias llegan a la universidad. Allí se radicalizarán y harán suya la causa de los trabajadores. Estas nuevas generaciones de jóvenes radicales serán los que, mayoritariamente, empiecen los grupos de lucha armada. Lo vemos en Alemania, pero también en Italia con las Brigadas Rojas, en España con el FRAP, el GRAPO y ETA, en Irlanda con el IRA y en Francia con Action Directe, citando solo a los más importantes.

Volvamos a la fotografía. Brigitte era una mujer guapa, inteligente, de clase acomodada. Hoy seguramente sería una estudiante más, sacaría buenas notas e, igual, en su tiempo libre haría voluntariados o participaría en cualquier colectivo político. Sin embargo, nació en una época combulsa, y así se convirtió en líder de una de las bandas más sanguinarias de Europa. Hay que remarca que la gente que ha practicado la lucha armada son los últimos responsables de sus actos, son culpables, sí. Pero se ha de entender que el terrorismo no es crimen, no es algo que se deba a la maldad de las personas. Responde a unas condiciones sociales y políticas determinadas, a un contexto y a una causa que lo motiva. Estas condiciones hacen que gente que en otro contexto serían personas válidas e, incluso, un modelo a seguir, opten por una vía que no lleva a ningún sitio salvo al sufrimiento. Para entender el fenómeno no hay que mirar sólo a las personas, si no a las condiciones que se dan, lo que hace que la militancia política se convierta en violenta. Habría que erradicar los motivos y no a las pesonas.
La película de Edel ayuda a comprender lo que fue el terrorismo en Alemania, y ayuda a pensar en la situación actual .