martes, 7 de abril de 2009

Terremotos y mass media


En el último recuento, ya van 207 muertos por un terremoto en Italia. Entre ellos, varios universitarios de una residencia de estudiantes. El centro de la península ha sufrido un gran seísmo y ha venido el desastre humanitario. Las imágenes son escalofriantes. Estamos acostumbrados a ver muertes en desastres naturales en el Tercer Mundo a través de nuestra televisión, pero no en un país vecino. Parece que las víctimas italianos son más víctimas, que sufren más y que el desastre es mayor. No seguíamos las listas de muertos tan interesados y apenados cuando en el desastre morían personas a miles de kilómetros de distancia y en países subdesarrollados. Es la visión que nos imponen los medios de comunicación.

Esta visión impera en todos los ámbitos, pero en especial en uno, los atentados terroristas. Todos vimos, atónitos, como caían las Torres Gemelas en 2001. El hecho era de importancia histórica, marcó un antes y un después en los Estados Unidos. También fue un reto para los medios, y más para los nuevos medios digitales. Hubo un gran cobertura de los sucedido y el mundo entero estuvo esos días pegado al televisor, el periódico o la pantalla de ordenador. Todo el mundo sufrió con las víctimas, mucha gente lloró, mucha gente no pudo mirar la pantalla cuando aparecían los trabajadores lanzándose desesperados desde las altas ventanas del World Trade Center. Sin embargo, a muy poca gente le preocuparon las víctimas de los bombardeos que sufrieron Afganistán y, posteriormente, Irak. Son víctimas lejanas, de otra cultura, otra religión, nada tienen ver con nosotros. Además, al fin y al cabo, "ellos" habían empezado el ataque.

La muerte es la tragedia que define al ser humano. Todas las muertes son trágicas, pero aún más cuando son intencionadas. Debemos llorar a nuestros vecinos italianos, debemos llorar a las víctimas del World Trade Center. Pero sobre todo deberíamos llorar las muertes que se producen bajo nuestras armas, como en Irak. En Bagdad también hay sufrimiento, también hay humanidad. Son muertes de una guerra que España apoyó y que ahora se nos ha olvidado. Acordémonos hoy de Italia, pero también de Irak, de Afganistán, donde sigue habiendo tropas españolas, de Palestina, atacada por el ejército israelí al que España vendió gran cantidad de armas durante 2008. Acordémonos de todas las muertes injustas que hay en nuestro mundo, y pensemos.

1 comentario: